En el ámbito educativo contemporáneo, la integración de las ciencias con competencias emocionales se presenta como una propuesta innovadora y necesaria para el desarrollo integral de los estudiantes. Durante las «I Jornadas de Promoción de la Salud y la Vida«, organizadas por la Dirección General de Ordenación de las Enseñanzas, Inclusión e Innovación de la Consejería de Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deportes del Gobierno de Canarias, Floro Robaina, vicepresidente de la Asociación Astronómica y Educativa de Canarias «Henrietta Swan Leavitt», ilustró esta fusión a través de su intervención titulada “Ciencias y competencias emocionales: una combinación estelar”.
La ponencia destacó el papel fundamental que juega la metodología STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas) en la enseñanza de las competencias emocionales, evidenciando cómo esta combinación no solo enriquece el aprendizaje académico, sino que también promueve el bienestar emocional de el alumnado. En este contexto, Robaina se centró en el anclaje curricular de las emociones dentro de las disciplinas STEAM, subrayando la importancia de gestionar adecuadamente las emociones en el entorno escolar.
Un ejemplo concreto de esta propuesta se encuentra en el proyecto “Asteroid Hunters in the Canary Islands”, impulsado por la Dirección General de Ordenación de las Enseñanzas. A través de la búsqueda de asteroides en las aulas, los y las estudiantes no solo adquieren conocimientos científicos, sino que también desarrollan habilidades emocionales cruciales, como la gestión de la frustración, la toma de decisiones y el pensamiento crítico. Estas actividades permiten que el alumnado experimente emociones positivas como la curiosidad y la satisfacción personal, creando un ambiente propicio para el aprendizaje y el desarrollo personal.
En conclusión, la ponencia de Robaina subraya la necesidad de abordar la enseñanza de las ciencias desde una perspectiva emocional, donde el desarrollo de habilidades cognitivas y emocionales se aúne para fomentar un bienestar colectivo. La implementación de metodologías como STEAM en el currículo puede ser una vía efectiva para cultivar no solo aprendices competentes, sino agentes de cambio en la sociedad, capaces de enfrentar los desafíos del futuro con resiliencia y empatía.